Château Plince

Pomerol A.O.C.

Trabajo en la viña

Agricultura sostenible

Como la mayoría de los productos agrícolas, la vid puede ser atacada por diversos parásitos que pueden comprometer la cosecha o, en el peor de los casos, provocar la muerte de la vid. Así, para obtener una cantidad de uva económicamente viable para el viticultor y una calidad sanitaria y organoléptica óptima imprescindible para la elaboración de un gran vino, el 100% de las explotaciones vitivinícolas recurren a productos fitosanitarios (pesticidas). En Château Plince, la protección del viñedo se basa en los principios fundamentales de la agricultura sostenible:

Nuestro medio ambiente y nuestra salud son preciosos, preservémoslos.

La poda

La poda de la vid empieza en el mes de noviembre, cuando la vid ha perdido casi todas sus hojas. Es, y de lejos, la operación más larga del viticultor, ya que se desarrolla durante un periodo de dos a tres meses. En Château PLINCE, practicamos la llamada poda simple de Guyot. Este método consiste en dejar a un lado del pie una rama larga llamada aste y al otro lado una rama muy corta (menos de diez centímetros) llamada côt. Es en el sarmiento donde se desarrollarán los racimos cuando vuelva el buen tiempo, mientras que la rama lateral proporcionará el sarmiento para el año siguiente.

Carassonage

Los carassones son el nombre que reciben las estacas de la vid destinados a sostener los alambres de acero inoxidable que componen “le palissage” (espaldera). Hasta hace poco, todo el viñedo estaba equipado exclusivamente con estacas de acacia. Con el paso de las estaciones, el uso regular de la maquinaria agrícola, así como el entorno natural (humedad, termitas, heladas) dañan algunos carassones que deben ser sustituidos. Aprovechamos esta operación llamada “carassonage” para tensar, reparar o sustituir si es necesario los alambres y su sistema de anclaje en el suelo llamado pilar. Desde 2020, hemos optado por utilizar estacas metálicas que ofrecen múltiples ventajas:

Trabajos del suelo

A excepción de los meses de diciembre y enero, el suelo se vigila constantemente, sobre todo para eliminar la hierba que compite con la vid y, por tanto, dificulta su desarrollo. En un pasado reciente, esta operación se basaba en gran medida en el uso de productos herbicidas, solíamos hablar de escarda química. Estos productos, aunque eficaces, no estaban exentos de consecuencias para los microorganismos y la vida del suelo. Por estas razones, preferimos el desbroce mecánico que, además de sus cualidades ecológicas, permite una aireación del suelo que favorece la penetración del agua. Además, al cortar las raíces superficiales de la vid, obliga a la cepa a echar raíces profundas.

Desbotonado y débordage

En primavera, la operación de desbotonado consiste en eliminar algunas yemas de la rama (el aste). Se trata de una operación exclusivamente manual que reduce la carga de las cepas y favorece así el desarrollo de racimos de mucha mejor calidad. Los estudios han demostrado que el desbotonado también permite aumentar el nivel potencial de alcohol.

El desbotonado es una operación concomitante a la operación de “débordage” que también tiene como objetivo aliviar la cepa. Consiste en eliminar los sarmientos llamados "pampres" que se desarrollan en la base de la vid. Una vez más, hemos decidido abandonar la eliminación química de las ramas de la base de las cepas, como se hacía antes, en favor de una eliminación mecánica más respetuosa con el medio ambiente.

Elevación y enderezamiento

La elevación y el enderezamiento de la viña son operaciones que consisten en poner verticales los sarmientos que crecen en todas las direcciones y atraparlos entre los dos alambres móviles de acero inoxidable de la espaldera, que se denominan niveladores. Estos alambres, sostenidos por grapas biodegradables, se levantan y luego se elevan a medida que la vegetación crece colgándolos de las estacas. Esta operación se ve muy facilitada por el uso de las nuevas estacas metálicas.

El recorte

El recorte es una operación mecánica que consiste en nivelar las partes superiores y laterales de la hilera de vid para contener el follaje en expansión. Permite, por un lado, reducir el agarre del viento de las hileras de vid en caso de tormenta y, por otro, eliminar las hojas nuevas, que son más vulnerables a las enfermedades, ya que no se han beneficiado de los tratamientos que se hayan podido realizar anteriormente. Por último, cabe señalar que el recorte también confiere a la vid este aspecto tan característico de nuestros paisajes vitícolas bordeleses.

Deshojar y cosechar en verde

A medida que los racimos se desarrollen y crezcan, habrá que asegurarse de que cada uno de ellos pueda florecer en las mejores condiciones, tanto de sol como de espacio. Por lo tanto, se realizan dos operaciones: el clareo de las hojas y la “vendimia verde”. El deshojado consiste en eliminar una parte del follaje que rodea el racimo de uvas para que se beneficie de una luminosidad óptima teniendo en cuenta la exposición: así, favorecemos el deshojado de las partes norte y este para preservar las uvas de los rayos del sol en las horas más calurosas del día. A medida que se acerca la vendimia, también realizamos una operación conocida como “vendimia verde”, que consiste en cortar algunos racimos de cada cepa para disminuir el rendimiento y mejorar la calidad. Esta etapa es también la ocasión de reajustar los racimos restantes en una posición de caída ideal para la buena maduración de los granos.

El racottage

El racottage o complantación es una operación fundamental que consiste en sustituir cada año por nuevas plantas las pocas cepas que no hubieran sobrevivido a las enfermedades o que hubieran podido ser arrancadas accidentalmente. Esta operación se realiza en otoño o en primavera.

La nutrición de la tierra

Desde el final de la vendimia o en primavera, es importante cuidar la tierra de la que las viñas se nutren. Para ello, se esparcen dos tipos de fertilizantes:

Las petites façons

En viticultura, el término "petites façons" hace referencia a un conjunto de tareas agrícolas manuales que suelen ser complementarias a las operaciones que acabamos de presentar y entre las que se encuentran: